Theta farming: cobrar por esperar en opciones
May 21, 2025
En un mundo donde todos parecen correr detrás del próximo breakout o del trade explosivo, hay una minoría que gana dinero… por esperar. No por adivinar hacia dónde va el mercado, sino por quedarse quietos mientras otros apuestan. Eso es el theta farming.
La lógica es simple: el tiempo juega a tu favor si sos quien vende la opción. El valor extrínseco se erosiona día tras día, y esa “desvalorización natural” es una fuente predecible de ingresos. Si entendés cómo usarla, podés construir una estrategia donde no necesitás tener razón todo el tiempo para ganar.
El theta mide cuánto pierde una opción por el solo paso del tiempo, si todo lo demás se mantiene constante. Al vender opciones —calls, puts, o estructuras más complejas como spreads, condors o strangles— estás cobrando esa depreciación diaria. Y si el mercado se mantiene dentro de ciertos rangos, ese dinero se queda en tu cuenta.
Un ejemplo clásico es el cash secured put. Vendés una put fuera del dinero sobre una acción que te interesaría tener si baja. Mientras no llegue a ese precio, te pagarán cada día por esperar. Y si llega, comprás la acción a un precio más barato del actual. Win-win, si sabés gestionar el riesgo.
Pero el theta farming no es magia. Hay riesgos claros que deben ser manejados. El principal: movimientos bruscos que hagan que esa opción vendida entre en dinero y genere pérdidas. Por eso es clave elegir activos líquidos, strikes lógicos, y no sobreexponerse en tamaño. Los traders exitosos en esta estrategia priorizan la gestión del riesgo antes que la ganancia rápida.
Además, el vencimiento es clave. Opciones semanales te pagan más rápido, pero te exponen a movimientos repentinos. Opciones mensuales tienen decay más lento, pero te dan más aire para ajustar. La clave es entender cuál se adapta mejor a tu tolerancia al riesgo y a tu estilo operativo.
Muchos institucionales y fondos de cobertura usan esta lógica en sus estrategias de generación de ingresos. No intentan ganarle al mercado cada semana. Solo buscan cobrar por ser quienes asumen el riesgo que otros no quieren, y lo hacen con estadísticas a favor.
Theta farming no es para impacientes. No es glamoroso. No va a duplicar tu cuenta en dos días. Pero tiene algo que muchos traders envidian: consistencia.
En un mundo de ruido, hype y adrenalina, cobrar por esperar es casi un acto revolucionario. Pero uno rentable.
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